Packlink. Opinión rectificada
Hace unos días publiqué una opinión negativa sobre el funcionamiento de la empresa gestora de transportes PACKLINK. El sentido negativo (muy negativo) se refería fundamentalmente a las carencias de su servicio de atención al cliente. Sin embargo, tengo la impresión de que el comentario termina afectando a la imagen completa de su actividad. Por ello y para ser justos, debo aclarar esa publicación anterior y nada mejor para eso que los hechos.
Como dije, contraté con Packlink el envío de un paquete (28 kg., 43 x 28 x 50 cm.) desde Granada (España) a Londres (Ref. XXXXXXXXX). El transporte se hizo por la empresa TNT.
El paquete se recogió, en mi domicilio, el pasado día 4, en la fecha y horario previsto en la contratación. Ha sido entregado, en perfecto estado, en Londres, ayer, día 7, poco antes de que se cumplieran tres días de la recogida.
Es evidente que debo reconocer las cosas bien hechas y felicitar a las empresas implicadas por la rápida y buena gestión en el cumplimiento de lo contratado.
En este tiempo intermedio he recibido de Packlink una explicación sobre el supuesto error en los datos (sobre peso y volumen) en las etiquetas. Al parecer, si es que lo he entendido, las radicales diferencias existentes entre los datos reales (tomados personalmente y suministrados al contratar el envío) y los que figuraban en las etiquetas descargadas de la web (que documentan el paquete en su transporte) son el resultado de los acuerdos previos entre Packlink y las empresas de transporte, en función de sus volúmenes medios de operación.
El particular que contrata un envío no tiene porqué conocer el acuerdo previo entre las empresas y el motivo de esa diferencia, más que notable, entre los datos de las etiquetas y los reales (más o menos un 60% tanto de peso como de medidas), lo que le lleva a pensar que, como mínimo, el paquete va a ser rechazado en cualquiera de los pasos intermedios y que el riesgo de gestión incorrecta o pérdida del mismo va a ser muy elevado.
Por esa razón, se intenta comunicar con Packlink con el ánimo de rectificar lo que considera un error en esas etiquetas. Ese es el momento en el que, salvo que esté en el horario de servicio del chat, se encuentra totalmente perdido e indefenso. No hay una dirección de correo electrónico en la que pedir una aclaración, no hay un teléfono al que llamar y, los que se encuentra buscando información, le derivan irremisiblemente a la web, donde se encuentra las páginas de atención al cliente, en las que no hay el menor rastro de explicación del asunto en cuestión. Con todo ello, la indignación va subiendo de grado a cada paso y, todo ello, por algo que finalmente resulta que ni siquiera era un error ni un problema.
En resumen, debo felicitar a Packlink por una buena y económica gestión del envío y recomendarle que busque establecer un cauce adecuado para las preguntas, reclamaciones e incertidumbres que se pueden generar en sus clientes.
Gracias.
Angel González